domingo, 5 de junio de 2011

Emilia. Capítulo 5: La verdad

Emilia
Capítulo 5: La verdad
Kadick, Sceaux, Francia
Estreché mi mano a Lucio.
Andy lo miraba curioso preguntándose de que por qué lo vio cuando estaba poseído por XANA.
- ¿Vos me podes verme? – Andy lo dijo. Sentí que él no debería haberlo hecho cuándo estaba delante de Aelita a pesar que ella no lo viera ni lo escuchara ni nada.
Ahora sentí que no quería que cuando alguien que lo pudiera ver, otras personas que vean la escena piense que no está viendo nada.
Lucio miró mi mirada preocupada y no hizo nada como era de esperarse.
- Bueno, ¿de qué querías hablar? – le dije
RIIIIIIINNNNNGG RIIIIIIIINNNNNNG
Justo sonó el timbre. Entonces fuimos los tres a clases.
En todas las materias se sentó al lado de Jeremie, detrás de nosotras.
Llegó la hora del recreo. Estaba con mi grupo. Lucio vino a mi encuentro
- ¿Hablamos? – me dijo Lucio
- Yo conozco un lugar donde nadie nos podrá molestar – le dije
Lo agarré del brazo muy fuerte y salimos disparando como dos leopardos atados.
La Ermita, Sceaux, Francia
Llegamos a una casa abandonada: La Ermita
Entramos. Estaba muy abandonada y desgastada por los años y todo estaba revuelto.
Fuimos al piso de arriba y entramos al viejo cuarto de Aelita.
- Bueno te voy a hablar de esto – me dijo Lucio estaba tímido lo deduje por su mirada – pero antes te agradezco por salvarme la vida –
- No fue nada – le dije sonrojada
- Encima fue increíble, lo recuerdo todo – dijo el chico – siento que estamos equilibrados –
Me quedé sorprendida pero sentí que había alguien espiándonos. Sentía que era Aelita. Pero el ruido suave de una pisada retumbó mis oídos.
- Lucio ¡qué haces aquí! – dijo una voz. Era de una mujer - ¿Quién es ella? ¿Ella es cómo tú? ¿Es de los nuestros?
Miré a donde iba la voz. No había una mujer… sino una pantera negra hembra adulta de brillosos ojos azules. Yo me quedé boquiabierta por su increíble belleza.
- ¡Pandora! – gritó emocionado abrazando a la extraña pantera parlante
Andy se bajó de mi hombro transformándose en un rarísimo margay blanco y él comenzó a mirar a la pantera con ojos sorprendidos. Nosotros dos podíamos ver a la pantera sin problemas.
Pensamos que era la daimonion de Lucio o un guardián o algo más. ¿Qué será ella?
Vi justo la cabeza de Aelita asomarse por la habitación. Le hice un gesto para que se vaya.
Aelita se fue corriendo. Sentí alivio.
- ¿Podés verme? – preguntó Andy a la pantera
- Claro que te puedo ver, margay – le contestó muy seriamente
“Me parece que está nerviosa” me dijo Andy intercambiando pensamientos conmigo
“Tal vez será que estará pensando en algo importante ¿no?” le dije
“Supuesto que sí” me dijo mi daimonion
- No me hables así – dijo Andy a Pandora medio serio – ¡Y mi nombre es Andy!
- Tranquilo, pequeño daimonion –le dijo Pandora – vi cómo te transformaste, eres impresionante –
Fuimos yendo al bosque nos paramos en un claro de los chicos que había. Decidí contar mi historia, todo lo que me pasó. Desde que conocí a Andy hasta que conocí a Silver, mi dragón y mi habilidad de volar con alas de ángel. Si yo me olvidaba de algo Andy me ayudaba. Me llevó como dos horas.
- Interesante, nunca vi una historia así – me dijo Pandora – te voy a contar una leyenda –
“Cuatro niños llegarán a un planeta en distintos lugares aterrizarán. El fuego, el agua, el viento y la tierra, los cuatro elementos de la vida son lo que representan. Estos niños de otro mundo unas habilidades adquirirán y para la batalla se prepararán.
Uno de ellos adquirirá sus habilidades antes de lo previsto. Los otros seguirán su ritmo, casi al  mismo tiempo. Ese niño será el líder y tendrá algo especial, algo que ninguno de los otros tendrá hasta completar su misión principal.
En cuatro guerreros se convertirán para combatir a un monstruo: el monstruo error, el monstruo fallo, creado por accidente por los humanos, salió de su morada inmortal. Sólo el líder podrá combatir con él y el enemigo tratará hasta su último esfuerzo conseguir su premio, su tesoro, el mismísimo líder de los cuatro.”
Mi corazón latía rápidamente mientras escuchaba la leyenda. ¿Monstruo error? ¿Quién o qué será?
La única cosa en qué pensé era: MISSINGNO, el pokémon fallo. Sé qué es imposible pero al escuchar la palabra fallo me acordé de él, él es un error de los juegos de pokémon según leí en internet. Es medio tonto esto pero bueno.
Me volví en sí. Teníamos que volver al colegio porque si no Jim nos iba a cagarnos.
Pandora se escondió entre los arbustos. Fuimos rápido al colegio. Por suerte Jim no nos vió y nos escondimos en nuestras habitaciones.
Entré a la mía. Aelita estaba leyendo una revista. Al verme dejó de lado la revista y me miró.
- ¿Dónde estabas? – me preguntó Aelita.
“Estoy frita” pensé
- Ehh… estaba caminando con Lucio – le dije – y hablamos mucho y no nos dimos cuenta de la hora porque teníamos los celus apagados –
- Te vi en la casa abandonada – me dijo Aelita enojada – Escuché todo y te seguí –
“Parece que tengo que decirle toda la verdad”
Entonces le conté todo.
- Bueno… La Ermita antes era mi casa y vivía allí con mi padre, Franz Hopper hasta que unos hombres de negro allanaron la casa y nosotros escapamos a Lyoko. – Comenzó a contar Aelita – Llegamos ahí y XANA nos atacó y mi papá decidió apagar el superordenador. –
Y Aelita siguió contando su historia y al finalizar rompió en sollozos
- Extraño a mi madre que la raptaron cuando era pequeña – me dijo Aelita llorando
- No te preocupes tal vez algún día la podamos traerla de vuelta – le dije a Ae para consolarla
Aelita dejó de llorar y me abrazó
Fuimos a comer sin contar nada a los demás, hicimos la tarea y nos fuimos a dormir con las esperanzas de que algún día encontermos a la madre de Aelita.

<---Volver a historias

No hay comentarios:

Publicar un comentario