sábado, 28 de mayo de 2011

Emilia. Capítulo 3: Secretos

Emilia.
Capítulo 3: Secretos

Kadick, Sceaux, Francia.

Me levanté tranquila pero con algo de sueño. Saludé a Aelita que todavía estaba en duda por lo de anoche. Me preparé y todo. Nos fuimos rumbo a clase
Pasó el tiempo. Llegó la hora del almuerzo y nos fuimos a la cafetería. Quería sentarme con los chicos pero llamé a Aelita para preguntarle una cosa.
- Me parece que tendríamos que contarles lo de anoche – le dije  a Aelita – y lo que te dije de que eso no podía hacer era mentira pero no les contemos que eso es verdad.
Aelita se quedó sorprendida y disimuló como si nada.
Fuimos con los chicos. Yumi estaba con ellos y les conté lo de anoche, lo de la visión y de que no podía dormir.
- Es increíble – dijo Odd – para ser muy realista ¿no?
Odd estaba leyendo el diario escolar, vi que yo estaba en primera plana. Algo me llamó la atención en la foto, había una mancha borrosa a mi lado. Podría ser el flash pero no, era Andy. Sonreí un poco a la foto y suspiré.  Casi lo descubren pero no por suerte.
- ¿Eh Odd, me prestas el diario? – le dije a Odd
- Ah, justo estaba terminando – me dijo Odd - Ahí va
Odd me lo pasó y comencé a leer la nota. Pusieron todas las preguntas y habían agregado que dormía con Aelita.
Sonó el timbre. Salimos todos el suelo comenzó a temblar. El portátil de Jeremie comenzó a titilar fuertemente.
Jeremie abrió el portátil y vimos entre todos la imagen de una torre marcada en rojo. Ya había adivinado que era.
Entonces oímos un rugido proveniente del bosque vino una criatura gigante de colores marrón tierra con cabeza de lagarto y cuerpo humano. Me acordé quien era, era la criatura de mis visiones.
Sus ojos tenían un símbolo que lo tenía también en la frente y en el pecho. Sacó sus pinzas y yo ayudé a mis amigos a desviarlas.
Corrimos hacia el bosque yo a la delantera porque corría más rápido. Llegamos a las alcantarillas.
Tenía la tentación de meterme al agua y nadar. Antes de que Aelita me pidiera para subir en su patinete con ella, ya estaba en el agua. Sentí un cosquilleo rápido en mis piernas y comenzaron a unirse formando una cola de sirena plateada y azul. Antes de que me vieran ya transformada largue la carrera a la velocidad de la luz.
En un minuto llegué a las escaleras. Me subí del agua y mi piel comenzó a secarse muy rápido justo antes que llegaran ya estaba como si no hubieran entrado al agua.
- ¿Tan rápido? – Me dijo Jeremie – ¿Y cómo te sabes el camino hacia la fábrica? ¿Para qué nos seguiste?
- Lo de la rapidez y porque se me el camino no importa – le contesté - yo los seguí por qué sentí que les serviría de ayuda y encima el lagarto ese me está persiguiendo porque soy la más fuerte y valiosa ahora. Vamos no perdamos tiempo. –
Subimos todos y fuimos corriendo a la fábrica. Los chicos se subieron a unas sogas para poder bajar pero solo hice un salto hacia el piso.
Fuimos todos al ascensor.
Jeremie fue a la piso de mando y nosotros, el resto, fuimos a los escáneres.
Entramos en un piso alto y dorado con tres tubos rodeando a un círculo dorado.
Los escáneres se abrieron y Aelita, Odd y Yumi entraron. Esperé 5 minutos y los escáneres volvieron a abrirse.
Ulrich y yo entramos en los escáneres y éstos se cerraron.
Sentí un viento, mis ojos se cerraron instantáneamente. Sentí un cosquilleo que comenzó recorrer todo el cuerpo. Una luz me cubrió
Otro cosquilleo comenzó a recorrerme ahora era de arriba hacia abajo. Una vez que el cosquilleo pasó mí cara y finalmente abrí los ojos. Me encontraba en un territorio desértico como el Sahara maso menos pero de unos lindos colores naranjas y marrones.
Aterrice en tierra no tuve problema. Me miré: tenía una armadura de plata parecía un caballero pero rápidamente cambió a una malla plateada con rayas azules, una pequeña insignia de dragón pequeña en el lado izquierdo de la malla como las de los Power Rangers y una insignia de la cara un dragón grande de color azul zafiro en mi espalda.
- Vaya me gusta – me dije para sí
Miré en busca de Andy. No había cambiado nada
Miré a mis nuevos amigos. Éstos habían cambiado. Odd parecía un gato de color violeta. Ulrich parecía un samurái. Yumi una ninja y Aelita un ángel aunque tenga esa linda malla rosa y violeta con esa linda falda transparente.
Miré a mi alrededor entonces a dos metros de nosotros vimos un haz de luz y el lagarto que vimos antes apareció. Pero sentí algo que venía por detrás venía hacia nosotros otro igual con 5 tarántulas. Había algo que me llamó la atención de ellas. No tenían el símbolo de XANA sino 2 ojos rojos y tenían una gran boca con labios negros.
El lagarto de atrás no tenía símbolos ni nada raro cosa que contrastaba con él de adelante que tenía los símbolos que vi antes y tenía la piel más oscura.
Sentí como el instinto me llevó correr muy rápido hacia al lagarto oscuro. Cuando estuve frente a él salte muy alto. Comencé a golpear su frente que comenzaba a brillar por los golpes que le daba.
Decidí con una gran rapidez golpear todos los lugares en donde tenía el símbolo que comenzaron a brillar y cuando iba explotar corrí hacia mis amigos y el lagarto explotó.
Todos estaban sorprendidos y embobados y miraban mucho. Todos los pasos del principio eran iguales a los de la visión pero no había volado ni traté de apretar su cuello.
El lagarto claro se dirigió hacia mí con ojos serenos. Sus ojos eran color tierra y verde oscuro. Las tarántulas me miraron y me hicieron una reverencia entre todas y se marcharon.
El lagarto me dirigió una última mirada hacía mí. No podía creer lo que veía en sus ojos.
Estaba mi reflejo… y ¡estaba Andy a mi lado! Pero había alguien más en el reflejo: había un chico de pelo negro con el peinado de Wolfrine, sus ojos eran de color ocre dorado iguales a los míos.
Una vez que memoricé aquella imagen el lagarto se fue y le dirigí una sonrisa. Sentía él era el chico del reflejo atrapado en forma de lagarto.
Fuimos hacia la torre. No hubo ningún monstruo nada. Aelita entró en la torre e hizo lo que tenía que hacer y salió de ella.
- Vuelta al pasado ahora – dijo Jeremie desde la computadora.
Una luz gigante nos cubrió a nosotros. No sentí nada. Volvimos al pasado
Estaba en la cafetería
- Es increíble – dijo Odd – para ser muy realista ¿no?
- Pará ¡eso lo dijiste antes! – le dije a Odd
- Parece que te acordás de todo y de Lyoko – dijo Yumi
- Me acuerdo más de lo que ustedes imaginan - les dije provocándoles misterio

Emilia. Capítulo 2: Primer día de clases

Emilia
Capítulo 2: Primer día de clases

Kadick, Sceaux, Francia

Fui entrando al patio y vi como los chicos conversaban en sus distintos rincones. Pasé por los bancos que daban al bosque y vi un grupo muy particular que me llamó de algún modo u otro sentí que los conocía.
“Siento haberlos visto de algún lado” pensé.
Miré a ellos, eran 5: 2 rubios, uno de pelo engomado con una mancha violeta vestido todo de violeta y el otro con peinado común y corriente y tenía gafas vestido de un suéter rojo bordo y pantalones marrones; un morocho muy lindo vestido de verde-marrón y que presentía que ya estaba con alguien; una chica alta china o japonesa de un lindo pelo corto y negro vestida toda de negro y la que más me llamó la atención era aquella chica vestida de rosa con un característico pelo de color rosa y de increíbles ojos verde esmeralda que sentí de cierto modo identificada.
Me paré un segundo para no olvidarme sus caras que me parecían tan familiares y me puse rumbo a la oficina del director.
Hablé con el director e hice todo lo que me había dicho mamá a la que ahora comienzo a extrañar. Pensando en los ojos esmeralda de la chica de rosa y en el color violeta del chico engomado me hicieron recordar a mis dos hermanas Violeta y Esmeralda que las extraño con gran fuerza.
El director me comentó que tenía una hija a la que llamaban Sissi y le comenté que tenía hermanas. El director me dijo que vaya a almorzar.
Salí de la oficina, era la hora del almuerzo y me fui rumbo a la cafetería.
Recién entré todos los chicos comenzaron a mirarme, me saqué los anteojos y los guardé y me fui a la “barra” a servirme la comida. Me agarre un puré y 2 albóndigas que me hacía recordar a lo que servían las hermanas en el anterior colegio, cuando estaba en la primaria el día en que iba a campo de deportes. Tenía ganas de ruborizarme pero aguanté y disimulé como si nada.
Me senté sola a dos metros de la chica de pelo rosa.
"Me siento muy sola debería estar con alguien" pensé "Espero que tenga compañera de cuarto"
"Deberías ir con ellos y hacerte amigos" me djo Andy pensando.
Terminé de comer y sonó el timbre. Mi primera hora de clase... en la tarde.
Me fui de la cafetería delante del grupo y cuándo llegamos a los pasillos y vi como la alta se separaba e iba a rumbo a su clase. Yo seguí al resto.
Llegamos a la clase, era de Ciencias
Una profesora alta con pelo gris me presentó y me senté con la de pelo rosa.
- Hola soy Aelita - me dijo mi compañera de banco.
Me quedé sorprendida. Ese nombre ruso me parecía familiar, no era por la del mismo nombre sino de algo más... sentía que era de algo que veía cuando era pequeña entonces me acodé.
Era Aelita Schaeffer de Code Lyoko. Me desperté por segundo y me dirigí a ella.
- Mi nombre es Emilia - le dije - si querés lámame Emi. -
- De dónde eres - me dijo Aelita.
Suerte que sabía algo de francés.
- Buenos Aires, Argentina - le dije - vengo de América del Sur.
- Yo soy de Canadá - me dijo
Era mentira, ya me sabía todo por esa serie. Ella era de aquí solo que con documentación falsa.
La profesora nos dijo que paremos de hablar y nos concentremos en la clase. De ahí me acordé de mis antiguos compañeros, tan habladores.
Pasaron las clases y me dirigí a mi nueva habitación. Aelita me seguía. Abrimos la habitación y ví que era compartida.
- Parece que somos compañeras de cuarto ¿no? - le dije.
- Cierto... - me dijo Aelita -¿te ayudo?
- dale - le dije y nos pusimos a ordenar un poco el cuarto.
Ni bien terminamos, alguien tocó la puerta.
Era uno de los chicos rubios, el de anteojos.
- Hola Aelita... - dijo el chico - ¿y ella?
- Es mi compañera de cuarto, Emilia - le dijo Aelita y me dirigio una mirada a mí y lo saludé - Él es Jeremie.
- Encantada de conocerte - le dije y le estreché la mano.
- ¿Y dónde es ella? - dijo Jeremie
- De Argentina - dijo Aelita - ¿Vamos al cuarto de Ulrich y Odd? Así podés conocerlos.
Entonces fuimos al cuarto de los chicos y vi un raro perro.
- Escondete Kiwi... - dijo uno de los chicos, era el rubio con la mancha violeta - Ah Aelita, Jeremie y ... ¿Quién es esta linda chica?
Me sonrojé.
- Ella es Emilia... acabó de llegar hoy - dijo Aelita - vine de Argentina.
- Hola soy Odd, el perro se llama Kiwi - dijo el chico de la mancha violeta - y él es mi mejor amigo Ulrich - señalando al de pelo castaño.
- ¿Tu erás la que nos estaba mirando antes de comer? - me dijo Ulrich y asentí.
Entonces llegó una chica alta de pelo negro y corto de ojos rasgados. Era la chica que se separó del grupo cuando iban a clase.
- Ah, ella es Yumi mi... - dijo Ulrich y Yumi le dirigió una mirada. Me dí cuenta de qué era - ...amiga.
- Ah hola - le dije - ¿Sos china o japonesa?
- japonesa - Soy dijo Yumi.
En ese momento llego otra chica de un pelo negro con unas lindas pinzas en forma de corazón.
- Hola Ulrich – dijo esa chica – ¿quieres…
- Ahora no Sissi – dijo Ulrich.
Era la hija del director, ya lo había adivinado.
- ¿Quién es ella? – dijo Sissi
- Ella es Emilia – dijo Ulrich – Y nos dejas en paz.
- Ah, ok – dijo Sissi y – Fui a la oficina de mi padre y me comentó sobre ti y de tus hermanas.
Me ruboricé y ella se fue. Entonces entraron dos chiquitas con cámara y todo.
- Hola Soy Tamilla y ella es Millie - dijo una de las chicas – ¿Te podemos hacer unas preguntas?
Acepté encantada y me fui con ellas.
Me hicieron las preguntas y me sacaron una foto.
Tardamos como una hora y me fui a la cafetería a comer.
Llegué y me senté con el grupo. Faltaba Yumi.
- ¿Dónde está Yumi? – pregunté a los chicos
- En su casa comiendo – me contestó Aelita – Ella no duerme aquí
- ¿Cómo te fue en la entrevista – me preguntó Odd para cambiar de tema.
- Me fue bien – le contesté – creo que voy a salir en primera plana.
Andy ronroneaba a mi lado. Suerte que nadie lo veía. Quería acariciarlo pero no quería levantar sospechas.
Terminamos de comer. Aelita, Andy y yo nos fuimos a la habitación.
Comenzamos a conversar de lo que pasó en el día. Ni bien terminamos comenzamos a hacer la tarea.
Comencé a escribir pero me detuve, continué y me detuve otra vez.
Comenzó a dolerme la cabeza y los ojos. Todo comenzó a ponerse borroso
La habitación comenzó a cambiar.
Ahora estaba en una colina y a metros míos había una torre alta de color azul zafiro con rayas rojas rubí. El suelo comenzó a temblar y vi surgir una enorme criatura delante de mis ojos a un metro mío.
Medía como 3 metros. Era de color marrón como la tierra. Tenía una cabeza de lagarto con unos bellos ojos violetas y cuerpo humano. Vi unas grandes pinzas rojas y varios hilos que daban la sensación de qué tenía mil brazos. Rugió y vi que tenía cuatro lenguas de color rosa oscuro con un toque violeta.
Andy estaba a mi lado, asustado, y no me dirigió palabra.
Sentí que corría a gran velocidad hacia la criatura y salté. Rodee su cuello con mis brazos quería estrangularlo pero ni caso. Abrió su boca y dejó salir sus lenguas pero no llegaban a mí. Y salté sentí un cosquilleo en mi espalda, unas alas blancas salieron, y comencé a volar muy alto, bajé en picado y le di un gran golpe que lo mandó muy lejos.
Baje a pisar tierra lentamente y mis alas se escondieron en su lugar, desapareciéndose y comencé a ver borroso otra vez.
Ya estaba en mi habitación de nuevo. Vi la cara de Aelita, estaba muy preocupada.
- ¿Qué te pasó? – me preguntó Aelita muy preocupada
- Tuve una visión – le contesté – Nunca he tenido una visión como esa.
Le conté todo.
- ¿Puedes hacer eso? – me preguntó Aelita
- No, para nada – mentí, yo sabía hacer esas cosas pero preferí contarle toda la verdad en el momento adecuado.
- ¿Y quién ese lince que mencionaste? – preguntó Aelita
- Es mi… - le dije me quedé sin palabras no sabía que contestarle, tragué saliva – es… no sé apareció junto a mí – mentí. Para mí era la única manera de pasar desapercibida.
- Bueno ¿continuamos? – me preguntó
Asentí
No hubo ni una interrupción y lo hicimos tranquilas como si nada.
Terminamos y me fui a dormir.
Soñé con la visión que se repetía continuamente y cada vez de forma más intensa e inesperada. Harta de ello me desperté. Eran las 5 de la mañana y me fui al baño a darme una ducha para poder dispersarme.
- Emi, qué piensas de esa visión – me dijo Andy que estaba fuera de la ducha a mis espaldas
- Ni idea – le contesté – ¿Vos viste la visión o algo?
- No – me contestó Andy – cuando comentabas eso a Aelita sentí que estaba en tu lugar, me imaginé todo – se frotó sus ojos con sus patas por el sueño.
Terminé de ducharme y me fui a mi habitación y me dormí tranquila. Esa visión no me vino en ningún momento de la noche.
miércoles, 25 de mayo de 2011

Número perdido. Capítulo 1: Comienzo

El número perdido

Capítulo 1: Comienzo

Buenos Aires, Argentina

Me despierto, mi daimonion, Andy, se despertó antes en forma de un lince de rojo de ojos dorados. Me voy al baño y me miro, mis ojos ocre brillan intensamente, parpadeo y se vuelven marrones. Me preparo para ir al colegio lo mas rapido posible para asi poder llegar a tiempo.
Bajo con mis hermanas y mi papá a la cochera y nos metemos en el auto. Papá enciende el motor y vamos en camino a la escuela. Pasan veinte minutos. Llegamos. Me bajo del auto, papá se va a dar una vuelta para despues dejar a mis dos hermanas en el colegio de al a la puerta y comienzo a saludar a mis compañeros.
"Espero que haya compañeros nuevos" pienso.
Pasan 10 minutos. Suena la campana. Mi Andy se transforma en armiño para subirse a mi hombro y mira al grupo parado con ojos atentos. Nadie lo ve exepto yo.
La directora dice unas palabras y rezamos.
Y todos empiezan a subir las escaleras para ir al aula. Suben año por año: primer año, segundo año y nos toca a nosotros.
Subimos dos pisos y vemos la fila de segundo año esperando que la profe de la primera hora o algun preceptor habra las puertas que estan cerradas con llaves. Llega el preceptor y abre las dos puertas cada fila entra a sus respectivas aulas.
Entra la profe de la primera hora. Se presenta como Alicia, la profesora de Lengua de este año.
- Veo que tenemos compañeros nuevos - dice Alicia y hace pasar al frente a cuatro chicos y dos chicas.
Miro a cada uno de los compañeros nuevos: un chico medio rubio-marrón, uno pelirrojo, uno castaño de ojos verdes y el otro de pelo negro con ojos azules y hay dos chicas: una rubia y una de pelo castaño. Hay dos que me parecen familiares: el medio rubiecito, de un metro setenta y la rubia, que traspasa 5 centímetros que él.
"Siento que los vi en una pelicula" pienso "no me acuerdo cuál".
"Creo que "Soy el número cuatro" " piensa Andy "No me que da la menor duda".
- Bien digan sus nombres - dice la profesora.
- Jonh Smith - dice uno de los chicos, el medio rubiecito.
- Sofía Garcia - dice una de las chicas, la de pelo marron.
- Jane Anderson - dice la rubia.
- David Jones - dice el chico de pelo negro, de ojos azules.
- Francisco Roberts - dice el pelirrojo.
- Juan Dunbar - dice el de pelo castaño.
- Bien, Smith con Méndez - el rubio se sienta conmigo - Roberts con Grasso; Jones con Álvarez; Dunbar con De la puente; Anderson con Vizzolini y García ahi - termina la profesora y le señala el lugar a Sofía.
La profesora comienza a explicar y todos ponen atención
"Espero que no oigan nuestros pensamientos" pienso y cruzo los dedos a escondidas poniendo mis manos debajo del banco.
John es el único que se da cuenta y me mira.
- ¿Por qué haces eso? - pregunta Jonh.
- Para que me vaya bien en el año - miento.
Escucho un ruido el la ventana y veo un pájaro muy pequeño azul. No le hago caso pero Andy lo mira atento.
El pájarito entra al aula y nadie se da cuenta menos Andy, va nuestro banco y se mete abajo del banco donde se encuentra John.
Andy se queda muy sorprendido al ver lo que pasó a continuacion: el pájarito se transforma en un gecko.
"¿Viste eso? Ese pajaro se transformó en un gecko" me dice Andy.
" Eh, no" pienso.
Entonces escucho el ruido de un lagarto miro un vistazo debajo de John y veo al gecko.
Se me comienza a nublarme la visión, parpadeo y el efecto no pasa. Siento un ardor en los tobillos, siento que se me imprimen tres cosas como fuego en uno y una cosa en el otro. Comienzo a gritar tapandome los tobillos.
Todos se levantan y me miran. Me caigo al piso pero Jonh me sostiene no siento nada en él su temperatura es como si estuviera tibia, sin calor. La mía es como 40º C como mínimo de temperatura como un lobo y presiento que él es muy caliente como yo. Me mareo y desmayo en sus brazos.
Despierto y veo a los seis chicos.
- ¿Estas bien? - me pregunta Sofía
- Eso creo - respondo y cierro los ojos "¿Estás bien daimonioncito?" pienso.
"Si, estoy bien" me dice Andy y abro los ojos.
- ¿Qué sentiste? - me pregunta John
- Mareos, se me nublaba la vista - respondo y me froto los ojos para comprobar si veo bien - Sentí un ardor, tan fuerte como el fuego en mis tobillos.
Jane mira los tobillos y se queda sorprendida, se queda mirando los mios y los de los demás y me doy cuenta que las marcas son iguales.
Sofía mira mi marca de la mano derecha esa marca de cuando toque a Silver, mi dragón, ya formado por primera vez .
- ¿Y eso? ¿te pasó algo? - Me pregunta Sofía - Tiene la forma de... ¿un dragón?.
- Es una criatura mitologica, nada más - respondo - y no les dire como llego eso a mi mano.
- Tienes las mismas marcas que nosotros - me dice Jane - ¿eres loriense?.
- Si lo supiera te lo diria pero no - respondo - encima nada me sorprende; estoy acostumbrada.
- Entonces ¿qué número eres? Los números uno, dos y tres están muertos - Me dice David - Si ya hemos ganado la guerra ¿qué significa esto entonces?
- No tengo número ni fui hechizada y encima no tiene ningún significado.

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Emilia. Capítulo 1: Llegada

Emilia
Capítulo 1: Llegada

Me había quedado dormida. El sonido del avión comenzó a invadir mi mente escuché en español de que íbamos a bajar. Busqué mis cosas y me fuí rumbo al aeropuerto con mi mamá.
Hicimos todos lo que teníamos que hacer en el aeropuerto y un taxista nos vino a buscar a las 2, o mejor dicho 3.
A mis pies estaba Andy mi daimonion, que adoptaba la forma de un lince rojo durmiendo con un lindo gatito. Nadie lo podía verlo menos yo. Mi familia ni nadie no saben nada de esto.
Tenía suerte de qué sabía francés gracias a mi amiga Flor y su mamá que ya en estos momentos estaría terminando su curso de francés.
Yo tenía un objetivo: ir al famoso colegio Liceo Lakanal y además hacerme de amigos internacionales.
Vi como pasaba el tiempo, me agarró el sueño y me quedé dormida.
No sé cuántas horas habían pasado ya. Mi mamá me despertó.
No bajamos del taxi y nos paramos en la entrada del colegio. Lo que más nos sorprendió era su nombre:
KADICK ACADEMY
Nos miramos sorprendidas.
- Parece que me equivoqué – dijo mamá.
- Para mí tipeaste mal – le dije.
- Bueno, ya sabés lo que tenés que hacer ¿no? – me dijo, se despidió con un beso y entró en el taxi.
Vi una extraña neblina que comenzó a rodear el taxi y como se iba hasta perderlo de vista.
- Por fín llegué... - le dije
- Bueno encima me parece raro el cambio del nombre... - me dijo mi Andy mirando el cartel y me miró - ... total estamos juntos en esto ¿no?
- Lo sé - le dije.
Entramos juntos al colegio. Por fín llegué
Cualquiera que haya visto esto pensará que estaba hablando sola.

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Bienvenidos a mi blog

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