sábado, 4 de junio de 2011

Emilia. Capítulo 4: Poderes

Emilia.
Capítulo 4: Poderes
Kadic, Sceaux, Francia
Han pasado 4 días, ningún ataque de XANA, nada relevante. Todo estaba tranquilo en el Kadic. Estaba escuchando música en mi MP3 en mi habitación mi canción favorita “Me and you” de Emily Robins con Ae (Así comencé a llamar a Aelita). Entonces comenzó a sonar mi celular.
- ¿Quién es? – dije
- … -
- ¡Por favor me decís quién sos! – grité al celular
Sólo escuché un rugido y se cortó
Miré mi celular asustada. No era de nadie que yo conociera
- Emi, ¿Qué pasó? ¿Quién era? – me preguntó Aelita
- Ni idea, no me dijo nada… – le contesté asustada - solo escuché un rugido –
Fuimos a clase cuando escuchamos gritos que provenían del baño de varones
- ¡¡¡UUUUUUNNNNNN FANTAAAASSSSSSMAAAAAAA!!!!!!!! – gritaban todos asustados corriendo en toalla como unos tontos.
Todas las chicas miraban la escena con curiosidad y asombro
- Vamos a investigar, debe ser una broma de alguien –le dije a Aelita – alguien los está tomando el pelo –
Entramos no había nadie. Sentí por instinto algo. Miré al espejo. Había un mensaje que parecía hecho con garras:
AYUNDENME. SOCORRO NO PUEDO SALIR DE AQUÍ. POR FAVOR CÚRAME HERMANITA MÍA DE ESPECIE POR FAVOR. AYÚDAME
L.
Había otro mensaje pero hecho con dedos:
DIGANLE A MI HIJA QUE ESTOY VIVO. VOY A PODER ESTAR AQUÍ OTRA VEZ. ESTARÉ MUY FELIZ DE VERLA. POR FAVOR DIGANLE QUE LA QUIERO Y QUE MUY PRONTO NOS ENCONTRAREMOS.
F.H
NO SÉ POR QUÉ ESTARÉ HACIENDO ESTO PERO EL INSTINTO ME TRAJO AQUÍ. ME DA ALEGRÍA DE VERTE EMI.
CARIÑO
TERESA.
El último me pareció familiar, me dio miedo y angustia el primero; y misterio en el segundo y el tercero. El nombre TERESA me sonaba familiar.
Otra vez el instinto me guió mire por todos lados escuché un ruido del techo. Miré hacia arriba.
Había una niña pegada al techo sonriéndome. Estaba vestida de camisón blanco y estaba descalza. Sus ojos grandes, inocentes y negros relucían brillantemente sobre lacio pelo negro.
- Hola Emi, perdón por asustar a tus compañeros – me dijo la chica con una voz muy dulce, suave inocente y familiar – Seguro no te acordás de mí, soy Teresa.
Teresa bajo del techo flotando.
- ¿Vos escribiste los mensajes? – le pregunté
- Solo el último – me contestó – los otros aparecieron de la nada. Pero antes de que entraran los chicos vi salir a un lagarto gigante marrón llorando. Era muy raro y cuando llegué estaba escrito el segundo mensaje. –
- F.H son las siglas de mi padre – dijo Aelita – Franz Hopper –
Teresa la miró curiosa y sorprendida.
Nos fuimos corriendo y Teresa se volvió invisible para pasar desapercibida y sentí que se fue a otro lado.
Fuimos al patio. No pude creer la sorpresa que me llevé.
Había un chico algo flaco de pelo negro con peinado de Wolfrine, sus ojos eran de un color ocre brillante y de sus espaldas salían unas pinzas rojas e hilos que parecían mil brazos. El chico me miraba con furia y además de angustia.
Agudicé la vista. Estaba poseído. El símbolo de XANA se proyectaba en sus ojos.
Vinieron los demás. La laptop de Jeremie no paraba de hacer ruido de porque detectó una torre activada.
El chico ocultó sus pinzas e hilos pero antes que cayera al piso de sus espaldas salieron unas alas blancas de ángel.
- Ven a pelear con conmigo, chiquilla – me dijo el chico con una voz ronca y metálica pero no se sacaba la angustia que había en sus ojos – Muy pronto tendré el premio mayor.
El niño poseído se abalanzó sobre mí, salté antes que me tocara. E hice que salieran mis alas. Todo delante  de mis amigos, cosa que me dio algo de vergüenza
Andy se transformó en un águila y voló hacia mi lado. Una expresión brillaba en sus ojos cuando se dirigía al chico poseído.
- uy uy uy uy, ¡qué cosa de lo más interesante que puedo ver! – exclamó el chico dirigiéndose a...Andy   – pronto te tendré pichoncitos.
Él me comenzó a atacar con sus garras que dejó salir y nosotros lo esquivábamos.
Me llamó la atención de que él pudiera ver a Andy. Algo de instinto me vino a mi mente.
Miré sus puntos débiles. Mis ojos cambiaron de color: de ojos marrón avellaneda a ocre dorado como los de él. Iba a atacarle con mi arma mortal.
Volé alto muy encima de él, bajé en pícado hacia él. Abrí mi boca y unos colmillos crecieron. En un minuto estuve cerca del él. Impacté, escuche un ruido bajo y sordo.
El niño impactó al suelo, mire sus ojos, sentía que me decía esto: “Gracias por ayudarme hermanita”. Yo fui a su encuentro.
Hizo un grito ahogado: un espectro salió de él rechazándolo, abandonándolo para siempre.
Ya no tenía mis marcas, era como si nunca lo hubiera  mordido.
Lo abrasé y una luz comenzó a brillar entorno a nosotros y cubrió todo el lugar.
Volví a mi habitación. Hemos regresado al pasado.
Estaba escuchando música en mi MP3 en mi habitación mi canción favorita “Me and you” de Emily Robins con Aelita cuando alguien tocó la puerta. Era William con un chico, ya lo había visto antes.
- Mi nuevo compañero de cuarto quiere ver a una de las dos – nos dijo y después al chico - Una tal Emilia ¿no? –
Y entonces William se fue a su habitación. El chico entró.
- Si yo – dije – ¿Para qué quieres?
- Eh… quiero hablar un segundito contigo – me dijo dirigiéndose a mí – Por cierto nombre es Lucio Marlock, todo un gusto – estrechando su mano hacia mí y yo le di mi mano temblorosamente porque en realidad no lo conocía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario